En español, a diferencia de otros idiomas, tenemos palabras con acentuación en diferentes partes de las palabras, por ello a veces es difícil saber cuándo se acentúa una palabra mediante una tilde. Si te ha pasado que no sabes por qué en algunas ocasiones una misma palabra puede o no llevar tilde, esta entrada es para ti; aquí te platicamos las reglas generales para acentuar palabras en el español, así como algunos casos especiales.
Acentuación vs uso de tilde
Antes de entrar en materia, es necesario diferenciar los conceptos de acentuación y el uso de tilde. En esta entrada, por tilde, nos referimos al símbolo colocado encima de algunas vocales en español; consiste en una rayita oblicua que baja de derecha a izquierda (´). Por acento, nos referimos al énfasis en la pronunciación de una sílaba, o de una parte específica de la palabra. Todas las palabras tienen un acento, pero no todas llevan tilde.
La sílaba tónica
La sílaba tónica es la parte de la palabra en la que cae el acento. Clasificamos las palabras de acuerdo con dónde tienen la sílaba tónica, en:
- Agudas. Su sílaba tónica es la última. Estas palabras se marcan con una tilde si terminan en n, s o vocal. Si terminan con alguna otra letra, no llevan tilde. Por ejemplo: colibrí, amor.
- Graves. Su sílaba tónica es la penúltima. Estas palabras llevan tilde si NO terminan en n, s o vocal. Si terminan con esas letras, no llevan tilde. Por ejemplo: lápiz, dibujo.
- Esdrújulas. Su sílaba tónica es la antepenúltima. Estas palabras siempre llevan tilde. Por ejemplo: esdrújula, púrpura.
- Sobre esdrújulas. Su sílaba tónica está antes de la antepenúltima sílaba. Estas palabras también llevan tilde siempre. Por ejemplo: cómetelo, ábremelo.
En contraste con el español, idiomas como el francés acentúan siempre sus palabras en la última sílaba, es decir, que todas sus palabras son agudas. Por su parte, en el náhuatl, casi todas las palabras son graves.
Como se observó en los ejemplos anteriores, en español, la acentuación a veces es marcada por tildes. Solamente tenemos un tipo de tilde, esta tilde también se conoce como “aguda”. El francés, en cambio, tiene la tilde aguda (´), la tilde grave (`) y la tilde de acento circunflejo (^).
Estas son las reglas en general, para saber cuándo ponerle una tilde a las palabras en español. Sin embargo, hay algunos casos especiales que se exponen a continuación.
Tilde enfática
Normalmente la usamos en conjunciones, en oraciones exclamativas (que están en medio de los signos ¡!) e interrogativas (que están en medio de los signos ¿?). Algunos ejemplos:
- ¿Qué dijeron? Dijeron que sí vendrían.
El «qué» de la interrogación lleva tilde. - ¿Cómo lo hicieron? Como fue solicitado.
El «cómo» de la pregunta, se enfatiza mediante una tilde. - ¿Por qué partiste? Porque era hora.
El «por qué» interrogativo se escribe separado y la conjunción «qué» lleva tilde para enfatizar la pregunta. Por su parte, en una respuesta, la conjunción «porque» se escribe junta y sin tilde. - ¡Qué gusto me da verte!
Al igual que con la interrogación, con la exclamación ciertas conjunciones llevan tilde.
Tilde diacrítica
Existen diferentes clases de palabras, como ya hemos visto, y otra de las formas de clasificarlas consiste en conocer qué función cumplen dentro de las oraciones.
Así, tenemos verbos, que expresan acciones o estados; sustantivos, que nombran las cosas; pronombres, que como su nombre lo indica, están en lugar del nombre o sustantivo; artículos, que ayudan a definir a los sustantivos; entre otras.
A veces, cuando conjugamos un verbo, tiene la forma de otra palabra. O un artículo puede sonar igual que un pronombre. En estos casos, para diferenciar palabras que tienen la misma forma que otra pero pertenecen a distintas clases de palabras, se usa una tilde. A continuación algunos ejemplos:
- Sé que se hizo una fiesta.
“Sé” verbo, se diferencia de “se” pronombre mediante una tilde diacrítica. - Él perdió el avión.
“Él” pronombre (porque se refiere a una persona) se diferencia del artículo «el» mediante una tilde. - Si vas, yo sí voy.
«Sí» adverbio de afirmación se diferencia de «si» adverbio de condición mediante una tilde. - Dile que de su té, te dé.
«Té» sustantivo lleva tilde si se refiere a la bebida, en contraste con el pronombre «te»; «dé» del verbo dar lleva tilde a diferencia de la preposición «de». - Tú cuidas tu dinero.
«Tú» pronombre se diferencia de «tu» adjetivo posesivo mediante una tilde. - Para vivir solo necesito Internet.
En caso de que la persona se acabe de mudar y decida que debe contratar un servicio de Internet. - Para vivir sólo necesito Internet.
En caso de que la persona únicamente requiera de Internet para vivir.
Tilde diacrítica potestativa
De acuerdo con la Real Academia de la Lengua Española, algunas de las palabras pueden llevar una tilde diacrítica potestativa, lo que quiere decir que no son obligatorias. Se puede usar si el escritor así lo prefiere o bien, en casos de que el texto sea ambiguo. Este es el caso de los adjetivos determinativos vs los pronombres determinativos. Algunos ejemplos:
- Este libro me gusta; aquél no tanto.
«Este» no lleva tilde cuando tiene la función de adjetivo determinativo; «aquél» está en lugar del nombre, es un pronombre y por tanto, lleva tilde para diferenciarlo de su adjetivo homófono. - Aquel hombre compra libros; a éste no le interesan.
En este caso, «aquel» es un adjetivo por lo que no lleva tilde; «éste» al ser pronombre, sí la lleva.
Adverbios terminados en -mente
Los adjetivos son aquella clase de palabra que nos indica características de un sustantivo; entre otros, se clasifican a su vez en:
- Calificativos: Indican cómo son las cosas. Por ejemplo: rosa, grande, alto.
- Determinativos: Indican diversas cosas. Pueden tener la función de un artículo (un, una, unos, unas); indicar de quién es algo (tuyo, suyo, mío); indicar proximidad o distancia (este, ese, aquel); o indicar orden (primero, segundo, tercero).
- Relacionales: Indican la pertenencia a un grupo. Por ejemplo: solar, musical, nacional.
- Gentilicios: Indican la nacionalidad de las cosas y las personas. Por ejemplo: mexicano, chileno, argentino, etc.
Podemos adverbializar un adjetivo, es decir, volver un adjetivo en adverbio, si añadimos la terminación -mente. Cuando esto ocurre, se respeta el acento y la tilde del adjetivo o, en caso de que no lleve, no se pone tilde, por ejemplo:
- rápidamente
- ávidamente
- verazmente
- grandemente
Por lo general, los autocorrectores del celular y de los procesadores de texto nos sugieren dónde colocar las tildes; sin embargo, en muchos casos estas sugerencias no son correctas. Esperamos que con esta información sepas cuándo se acentúa una palabra en español y puedas elegir sabiamente dónde colocar las tildes.